Me encontraba en mi casa, viendo la tele, cuando me topé con
la película “Toy Story”®, bueno ya todos saben cuál es… allí se encontraba Woody,
juguete que se encontraba sufriendo el
abandono de su dueño, que durante años le ofreció las mejores sonrisas y
aventuras, y que por cosas de la vida los intereses de Andy habían cambiado.
Así pasan con los sentimientos de las personas… una vez que
le cambia la vida se le olvida las sonrisas y las aventuras compartidas, y esta
vez no estoy hablando de las parejas, pues siempre luego de una ruptura se
suele olvidar lo bueno que se ha vivido y predomina lo malo que se está
viviendo.
Esta vez hablo de vínculos más estrecho que la relación de
parejas, cuando las personas cambian de vida, o quieren hacerlo, se llevan al
mundo por delante sin darse cuenta del daño que les están ocasionando a las
personas que los aman o los quieren sin condición…
Es triste ver como las personas sufren por desplantes,
desplazo o simplemente no son tomados en cuenta por las personas que aman… Ese
individuo no se da cuenta del daño irreparable que están haciendo, al pisar una
cabeza (sentimientos) de otra persona para subir…
Señores pongan cuidado de los paso que dan y de las cabezas
que pisen, lo ideal sería pensar un poco más las cosas para no hacerle daño a
las personas que nos aman, el dialogo es la primera opción, pero si igual
decide atropellar y lastimar, recuerde que existe la justicia divina y que esas
personas no siempre estarán allí y que no tienen culpa de los cambios que Ud. Ha
propiciado en su vida
Démosle valor a nuestros hijos, a nuestros padres y a nuestra
familia, no hay nada mejor que tener nuestra consciencia tranquila… recordemos
que con la vara que midas, serás medido…
Las personas no son juguetes que hoy la quieren y mañana no…