Desde que tenemos uso de razón, las niñas siempre soñamos con casarnos y tener familia... parte de esa ilusión se la debemos a nuestras madres que siempre la vemos felizmente casada con un hogar constituido.
Algunas también por consejos de nuestras madres (para no pasar algunas cosas que ellas pasaron) y la época que vivimos… nos educamos profesionalmente hasta llegar a ser Licenciadas, Doctoras, Abogados, etc.… siempre un titulo universitario, por así el mundo de hoy te lo exige…
Cuando llegamos a cierta edad, nuestro reloj biológico empieza a exigirnos esa familia que por estudio nos hemos pospuesto... bueno no solo el reloj biológico, también la bendita sociedad... que si llegas a los 30 y no te casas... te quedas para vestir santo... Que si primigesta añosa etc.…
Pero hasta donde ese desespero por tener tan añorada familia, nos hace cometer errores?
Pues el caso de hoy (muy programa de radio, pues no puedo ocultar mis raíces ) es del de una amiga ligada estrechamente a mi niñez, que de pequeña soñábamos con nuestras respectivas familia… después de un montón de año sin saber de ella, gracias al Facebook® nos conseguimos..
Ella una abogada reconocida en un estado de Venezuela, defensora de los derechos humanos… llegando a los 30, súper exitosa en el trabajo pero soltera comenzó a sentir la presión y la necesidad de tener familia… después de un amor frustrado, comienza una relación con un medico divorciado y se convierte en la salvadora de ese hombre “maltratado” por su ex y sufrido… aunque a ella no le gustaba al principio, con el tiempo vio que era un hombre perfecto para llevar un hogar… entre pitos y flautas se casaron… el con ella y ella con todo lo que implica un hombre divorciado, hijos ex, infidelidades y hasta violencia
Como me comenta ella, “tenia una sonrisa mas falsa que cualquiera porque mi hogar, mi vida con alguien a quien no amaba y que no me amaba fue cuando menos, un infierno. Vivíamos discutiendo, siempre con la certeza de que existía alguien mas que lo llamaba, escribía, a quien veía pero que por supuesto el negaba. Pocas veces estábamos juntos como se supone una pareja de recién casados, lo mas simple que era hacer un mercado juntos, en dos años de matrimonio, nunca lo compartimos. Eso si, las reuniones sociales, no faltaban, por supuesto yo debía sonreír y ser amigable con todos, así por dentro estuviera muriendo. Y si moría de a poco, me la pasaba enferma, amargada, empecé a padecer de bruxismo, a subir de peso y a esperar cada día la discusión correspondiente.... Y ojala fueran discusiones como las de cualquier pareja, allí hubo violencia física, psicológica, gritos, maltratos, humillaciones, abandono...un montón de cosas que jamás vi. en mi familia ahora eran la constante en mi vida...”
Cuando yo escuche Violencia física y psicológica, me alarme muchísimo y por supuesto siendo ella abogado, me sonaba muy raro… le pregunte; por que seguiste… “por miedo a que me matara”, diiioosss, realmente la maltrataba, ella lo que tenia era miedo a denunciar, a hablar… lamentablemente vio en riesgo su vida para poder darse cuenta que debía dejarlo... y usar todos sus conocimiento para preservar su vida… cuando en todas las fotos que existen de ellos… la sonrisa de ella siempre estaba presente…
Mujeres tenemos que sonreír de verdad… disfrutar cada momento que nos ofrece esta vida que es solo un ratito… gracias a dios ella esta recuperada, aun en tratamiento pero en franca mejoría.
Vemos muchas sonrisas tras la oscuridad por una exigencia social… no señor… se feliz porque te lo merece… nadie que te ame realmente te hace llorar... aunque hay errores que por amor se comete...
Ojo este post lo estoy haciendo a petición de ella... que si bien es cierto no estan divertido como los anteriores... nos enseña a no sonrier cuando queremos llorar... asi por alli digan “que es valiente sonreir cuando tu corazon llora”… seamos autenticas... y sin miedo a nada.
Sonriamos...
Hasta la próxima sonrisa… pero verdaderas
Amiga te quiero mucho.