Cualquier que lea el titulo de esta entrara pensaría
que voy a contar un amorío con un
uniformado, pues no… le contare mi última experiencia.
Erase un lunes con el caos, típico
cuando Daniel esta de guardia, todo atrasado, Emily llegando a las 7 al
colegio, las morochas a las 7:10, yo llegando a las 8:05 al trabajo con el
sabor de que la próxima quincena me tengo que descontar los fulanos 5 minutos
que llegue tarde,
Durante el transcurso del día, los problemas típicos
de una firma contable, y la captación de nuevos clientes, cuadrar agenda con un
sin fin de posibles clientes… desde el sábado tenia presente un malestar en la espalda, pero ese lunes
el dolor había aumentado y con un esfuerzo sobrehumano estaba trabajando…
sabes, eso de ser responsable y de no tocarle el horario a nadie.
A las 5 de la tarde con el dolor casi
imposible de aguantar, llamo a Daniel para que pase por mí. Después de 2 horas
de cola, llegamos al apartamento con el stress normal después de un día duro para
todos, Daniel de post guardia, las nenas súper cansadas después de todo un día
en el colegio y yo con mi dolor general, con el nivel de tolerancia en 0.
Subimos y Daniel toma control de las nenas, yo llego a acostarme el dolor era
insoportable, después de dos horas llorando y retorciéndome en la cama, Daniel
decide sacarme a un hospital. Empiece la historia real. Dejamos las nenas por
esa noche en casa de una tía y prima de Daniel y nos vamos al Hospital Militar
en Caracas (Hospimil)
Me recibe un R1 de Cirugía, diagnostica por
examen físico que no era un dolor renal como nosotros sospechábamos sino que
era una apendicitis aguda, se lo presenta a su R2, este hace lo mismo que el
R1, este R2 se lo presenta a su R3, el R3 hace lo mismo del R1 y el R2. El R3 se
lo presenta a su adjunto y el Adjunto hace lo mismo que el R1, R2, R3 (yo por
supuesto tratando de mantener la calma tras el dolor que tenia), se me hizo las
6 de la mañana, después de una evaluación ginecológica. Viene el cambio de
guardia, me presentan al otro equipo de guardia, ellos dudan que era una
apendicitis, vuelve otra vez la revisión R1, R2, R3 y adjunto a preguntar lo
mismo, hacer el mismo examen físico, (yo por supuesto llorando y deseando
fugarme de allí, me parecía una tortura, pero estaba custodiada por militares,
que no dejaban salir a ningún paciente). Estaba sola en la sala de emergencia,
Daniel tenia que buscar a las nenas y resolver en donde dejarlas y mi mama en
camino (desde san Juan con mi tía en un taxi, otro dolor de cabeza mas)
A las 9 de la mañana me suben a piso ya con
diagnostico de operación de emergencia. Llego mi hermano Elix a acompañar a mi
mami que había llegado a las 6.
A las 2 de la tarde me sube a quirófano, me
recibe R1 de anestesia, hace sus preguntas habituales, de igual manera se lo
presenta al R2 y así sucesivamente hasta el adjunto de guardia.
Total que a las 4 de la tarde aproximadamente
me operan de “emergencia”…. Por dios, de “emergencia” cuando llegue al hospimil
a las 10 de la noche de la noche anterior, era fuerte creer que era de
emergencia, ya el dolor había cedido un poco, en realidad no se si había cedió
o yo me había acostumbrado a el, después de muchas horas era difícil saber.
En quirófano, todo el protocolo (yo no había
entrado a quirófano, salvo para mis dos felices cesarías y para una demostración
de Suturas) cuenta hasta treinta, logre contar hasta 3. Cuando desperté ya
estaba operada y apunto de ser subida a la habitación, eran casi las 7 de la
noche y en realidad, esas horas me las robaron, no se si estaba o no, solo se
que abrí los ojos y había un dolor diferente.
Me subieron a la Habitación y allí
estaba mi dulce madre, mi esposo, mis hermanos Elias, Elix, mis cuñadas
Maurielkys y Neiles y mi suegra. En mi celular estaba el chat de la familia
colapsado, mi hermano Eleazar y mi Cuñada Nayibe súper pendiente (desde San Juan),
mi Hermano Eliu y mí cuñada Lizmar, se había encargado de mis tres nenas y de
mi tía Methabel (que valientes por lo de las nenas)
Una vez mas se evidencia la preocupación y la
unión de mi familia… se ven los frutos de lo que mis padres sembraron en cada
uno de nosotros.
Luego recibí mensajes de algunos amigos y
conocidos, a las cuales les doy las gracias.
La experiencia en el Militar, me dejo ver un
poco mas claro lo que mi papa decía; “tienes que ser especial, con los que son
especial contigo”. Con esta situación me di cuenta quienes realmente son
especial con uno, y quienes no… me hace ver un poco mas allá, no voy a cambiar Radialmente,
pero si seré un poco más selectiva, es duro aprender la lección de esta manera…pero
cambio mi prioridad.
Nos vemos en la próxima “Voz de Mando”